miércoles, 21 de julio de 2010

Cataluña: problemas y soluciones





Me dirijo a vosotros a sabiendas de lo insignificante que pueda representar este escrito ante el aluvión de información que hoy día cualquiera puede encontrar en internet. Aun así me arriesgare a ser tenido mínimamente en consideración.

Llevo años trabajando en el sector de la informática, viajando por toda España y estos últimos meses por Irlanda. Leo a diario los principales periódicos nacionales, de diversas tendencias LV-EP-ABC-EM, y puedo vislumbrar un poco el rumbo al que parece tiende a ir la situación política-económica de España y, particularmente, de mi tierra Cataluña.

En líneas generales veo que hay un sobrecoste y falta de efectividad de la función política, que se erige protagonista con continuas reivindicaciones estériles que justifican su trabajo, desvían la atención y se perpetúa en el poder. Como máximo se alivia dolor momentáneo pero no cura la enfermedad. Sin querer parecer retórico, voy a entrar intensivamente en detalle.

Empecemos por la realidad en mi tierra, Cataluña, para acabar por mi otra tierra, España (ambas circunscritas dentro de mi gran nación: la Vía Lactea). Desde ya hace bastantes años, se ha estado intentando hacer desde estamentos públicos e incluso privados, una manipulación subliminal con el concepto de buen y mal catalán. La visión es que el inmigrante o castellanoparlante debe ‘esforzarse más que los demás’ para ser tenido en cuenta en el establishment catalán. En tono irónico, el buen catalán: desea la independencia, parla català amb els castellans, es seguidor del Barça, viaja a Dublín y Amsterdam para reivindicaciones políticas entre porretes, pasó por la UPF o Autónoma, trabaja en una Big Five anglosajona, va al DIR, cuelga la bandera catalana desde su terraza, celebra forzadamente cuando gana Holanda la final o a escondidas cuando gana la selección espanola, se deja llevar por las chorra-modas del momento pixapinas: Visca Barcelona, referéndum por la Diagonal (que en el fondo era una preparación informática para el siguiente), no le importa que se paguen millonadas para que se rueden películas mediocres para promocionar la ciudad, quieren anexionarse a las regiones díscolas (Mallorca, Valencia, que están hasta las pelotas de nosotros) de manera subliminal (ver la previsión del tiempo en TV3), y creen en la ecuación Barcelona = Cataluña en detrimento de las provincias franquistas.

Personalmente me gusta hablar catalán, castellano, inglés, y todos los idiomas que pueda aprender de más (mejor no occidentales), y dirigirme a las personas en los idiomas que les sea más cómodo. A mí me sirve para practicar y aumenta mi riqueza cultural. Incluso de esta manera otras personas me piden si les puedo hablar en determinado idioma que desconocen para que ellos lo puedan practicar. El saber no ocupa lugar y aumenta el riego cerebral. La mayoría de lenguas europeas tienen más de la mitad de palabras con raíces latinas comunes, por lo que aprender una nueva lengua no significa empezar de cero. Además la construcción sintáctica es prácticamente la misma, por lo que prácticamente sólo se debe hacer un ‘mapeo’ de palabras (cosa que no pasa con ciertos idiomas como el mandarín o el árabe, algunos empezándose a escribir por la derecha).

El problema es que hay personas que consideran que tu deberías hablar éste o tal idioma en funcion de dónde vives, imponiendo el que ellos creen correcto (que normalmente es el único que dominan a la perfección y por eso quieren que vayas a su terreno, para tener ventaja competitiva). Si disientes te categorizan (facha pijo, charnego, botifler, etc), aunque ellos hayan nacido del fruto de un apareamiento impuro entre catalanes y no catalanes, que son precisamente los que con más intensidad quieren ser nacionalistas para compensar sus imperfecciones de linaje. El idioma es el continente de lo que queremos expresar pero, ¿por qué se le da más importancia a veces que el propio contenido? ¿Por qué ciertos cargos parece que se han dado porque tal persona tiene una retórica, timbre y uso de lenguaje perfecto en detrimento del contenido? Así es como Hitler encandiló a las masas. ¿Realmente la masa social somos tan tontos como para favorecer estos criterios?

En Cataluña falta un partido político que agrupe los millones de personas que se sienten catalanes y castellanos, que están hartos de manipulaciones lingüísticas e independentistas, y que quisiesen esforzarse a ayudar a toda España a salir de la crisis, no sólo a una determinada region, ya que al final repercutiría a todos. Menos balance fiscal engañoso del 10%, y más mostrar el superávit comercial que te ocultan. Quieren hacernos creer que el español es cutre, desarraigado (como decía Pujol en sus inicios de los andaluces), dice ‘ejke’, es el chistoso, graciosillo y el matado para el que la burguesía viva de su trabajo, etc.

Es curioso porque no presentan cifras de productividad, sólo formulan sus suposiciones en base a cliches recibidos subliminalmente de los propios medios. Sino cómo es que Andalucía tiene un PIB real (con la economía sumergida que también es riqueza) mayor que Cataluña, si tan currantes somos y ellos tan vagos. Pues será que los modelos de productividad no son en todas partes iguales y tienen bastantes variables geograficas, climáticas y demás circunstanciales. ¿Tenemos envidia en Cataluña de que la cultura andaluza es a todas luces superior a la nuestra, y más admirada internacionalmente? Será por eso que nos estamos esforzando artificalmente en imponer la nuestra, eliminar la Feria de Abril y los Toros (en este último caso me alegraría que se 'reconvirtiese' como en USA porque no me gusta que se practique dolor a los animales), cuando la cultura debe salir de las personas y la historia, no de la voluntad de políticos, que sólo buscan crear votantes agitando a las masas con mensajes mononeurónicos. Joder que els Almogàvars eran asesinos, mercenarios y violadores, no patriotas idealistas como me enseñaron en el cole. Y Jaume I hizo un genocidio moro en Mallorca, una vez rendido el enemigo, con mujeres y niños incluidos. Aunque para xenófobos los Reyes Católicos, que echaron a todos los judíos de España.

La otra cara del cutrenacionalismo español que niega el Estado de Naciones, es la demagogia independentista, que no tiene límite. Primero asienta el 11 septiembre 1714 como la fecha del nacimiento del movimiento, cuando se trata de la fecha de la victoria de una guerra entre reyes, con soldados austríacos, valencianos, catalanes, etc por medio (¿no era el independentismo anti monárquico?). ¿Por qué no escogieron la fecha 987, más idílica, en la cual el condado de Barcelona no reconoció al rey francés Hugo Capeto? Prefieren coger una fecha de confrontación contra otras zonas de España, cuya lucha de poderes que con hábil manipulación se puede exportar a la actualidad para intentar hacer vernos que es la confrontación que hay ahora. Cataluña nunca históricamente ha sido independiente, y no porque se lo impusieran, es más, siempre ha preferido la dependencia económica y cultural de España. Cierto es que en la guerra civil se reprimió la lengua, pero con la transición se volvió a la normalización. Si ha habido retroceso las causas son macrosociales. El gobierno simplemente debe garantizar el uso de las cooficiales, el resto debe ser la propia sociedad. Cabe recordar que Madrid y Barcelona lucharon mano a mano contra el alzamiento militar, hay más que une que lo que desune.

Tampoco estoy a favor de un estado absolutamente centralista, sino que solamente pienso que hay funciones que son mejores centralizadas y otras descentralizadas, y como premisa máxima, evitar duplicidad de funciones. Por ejemplo:

1- Centralizadas: creación y ejecución leyes, ejército, infraestructuras estatales, definición impuestos iguales para todas las CCAA. Allá donde la gestión común da sinergias y el plazo de ejecución no debe ser inmediato
2- Descentralizadas: necesidad de acción inmediata: sanidad, policía, ejecución leyes a nivel local, recaudación impuestos, etc

El modelo actual no es bueno. Madrid esta saturada, no cabe ni un alfiler. El 80% de las empresas de alta tecnologia tienen sede allá. Con el desarrollo de la tecnologia y comunicaciones entre ciudades ya no debería ser necesario la concentración, no puede ser que para ir de punta a punta de Madrid tardes la mitad que ir a Barcelona. A nivel estatal lo primero que haría es REPARTIR el conglomerado empresarial, y lógicamente con la recaudación local de impuestos de sociedades, haría una distribución equitativa de la riqueza en España (también en puestos de trabajo).

Repartir las sedes de multinacionales de manera que las grandes ciudades de España se beneficien. Pero parece que la desconfianza no se lo permite, es la capital. Habría que dejar que los criterios de oferta y demanda manden a la hora de permitir vuelos internacionales desde cualquier aeropuerto de cualquier gran ciudad de España, no bloquear y forzar que todo salga del centro, haciendo de embudo. Madrid necesita descongestionarse, y para eso ha de repartir riqueza al resto de grandes ciudades españolas (Sevilla, Bilbao, Barcelona, Valencia, etc), sino lo único que facilitarán es que dicha riqueza repercuta en la inmigración más que en el grueso de los españoles (sólo hay que ver cualquier día el metro de Madrid para dudar que estés en España). Dejémoslo simbólicamente que Madrid sea un 30% mas grande que la mayor de las ciudades españolas, ya que el concepto de capital es útil a nivel internacional.

Creo que se debe establecer claramente el flujo monetario entre estado central y comunidades, similar al concierto vasco, pero PARA TODAS LAS COMUNIDADES AUTONOMAS. De esta manera se caería en un sano modelo competitivo entre comunidades, totalmente transparente para el ciudadano. La función del estado central sería la proteccion, inmersa dentro de la ONU, y auditoría de la diversidad cultural propia de las diversas naciones dentro de la nación española, además de la visibilidad internacional (las embajadas de CCAA tendrían que estar circunscritas dentro de las estatales, no a su bola, que es caro, da de comer a hermanos de políticos que les apetece viajar por el mundo de vacaciones con dietas, crea confusión a los turistas y la confusión no es rentable).



La tecnología y la ciencia debería tener un papel fundamental, ya que es lo que nos hace mirar al futuro y dejar de caer en los espirales de luchas cromañónicas de que si mis costumbres son mejores que las tuyas. A nivel laboral, el horario debería homogeneizarse con Europa, de 9 a 17.00 intensivo. Horas extras monitorizadas y computables. Las empresas deberían asimismo poder monitorizar el trabajo real del empleado y evitar la famosa dispersión nacional (cafés, corrillos, etc)

Se deberían establecer medidas de incremento de la productividad de empleados públicos, controlando los accesos, evitando pillaje con las tarjetas, analizando con ratios sus productividad real diaria monitorizando su trabajo y días reales trabajados (penalizando las bajas indebidas).

Debería haber un único contrato sin despido (no retroactivo), donde se fija detalladamente la duración y objetivos. Se ahorraría mucho dinero en gestión por todo el abanico de contratos que existen actualmente. Desaparece el paro (no retroactivo) ya que se incrementaría la contratación, por encima de la demanda.
Se eliminaría politica de subsidios y subvenciones a largo plazo (sólo para arrancar negocio). Se homogeneizarían los salarios de empleados publicos a nivel nacional. Las empresas pagarían un impuesto bajo por volumen de negocio, no por beneficio (que se presta al maquillaje contable y alzamiento de bienes).

Habría transparencia de las cuentas de resultados y balances de ayuntamientos, CCAA y estado (que serían los UNICOS 3 NIVELES DE ADMINISTRACION PUBLICA). A nivel institucional se eliminarían las diputaciones e instituciones innecesarias. Toda la información contable de la administración pública sería visualizable desde Internet por cualquier ciudadano español. Habría posibilidad de tramitar denuncias de cualquier ciudadano contra politicos por corrupción. Se tributaría el 100% del salario íntegro de politicos al IRPF. Se homogeneizarían impuestos y tasas para toda España, ya que la 'diversidad cultural en impuestos' aumenta el coste de gestión en las empresas. Desaparecería los impuestos 'duplicados' como el de sucesiones.

Se eliminarían y devolverían las multas lingüísticas. Se definirían unas tasas de coste y número de empleado publicos por ciudadano y salario medio. Informatización absoluta de Justicia, que sería pionera y manejaría mismas base de datos entre diferentes cuerpos de seguridad y a nivel europeo.

Se reharían las relaciones y tendería la mano con el resto de CCAA de España, actualmente muy dañadas gracias a las últimas figuras del espectro político y futbolístico catalán. Cabe recordad que gracias a la emigración tenemos la gran Cataluña que tenemos. Sería un poco egoístas ahora que nos va bien querer separarnos, entonces cuando nos vaya mal nadie nos ayudará. La historia ha dado la vuelta a la tortilla muchas veces, sólo hay que ver a los musulmanes (que fueron potencia avanzada de tecnología hace cientos de años) y los alemanes (de bárbaros a primera potencia económica europea).

No sé, tantas cosas que se pueden hacer y no se hacen. El problema es que no hay alternativas a los grupos políticos tradicionales PSOE-PP-CIU-ERC etc. Primeramente si se quiere fundar un partido en Cataluña necesitas para hacer campañas préstamos bancarios que no te dan (si no continuamente irían apareciendo nuevos partidos en el poder), o ir de la mano de grupos de interés que reducen tu capacidad de acción y te convierten en más de lo mismo. Por ende sistemáticamente eres aplastado por el ninguneo de los medios de comunicación, controlados por el partido de turno.

Se debería crear un nuevo partido de centro, sin las connotaciones históricas de los existentes, podría ser como Partido de la Ciencia y Humanismo. Algo avanzado y visionario, no algo que continuamente esté mirando a problemas del pasado para decidir como ha de ser el futuro. El futuro lo podemos construir nosotros mismos, no viene determinado absolutamente por las acciones previas (sino no seríamos libres).
Dicho partido conseguiría que el paro quedara reducido al simbólico 5% y el coste de la administración publica nunca podría ser superior al 10% del PIB del estado.

Respecto a la manifestación de independencia, aplaudo toda iniciativa ciudadana para mostrar a los políticos lo que piensan. El problema es me parece que no fue una manifestación espontánea ciudadana (como la de Irak), sino preparada minuciosamente por el establishment político con la ayuda del poder económico (Omnium, intrínsecamente relacionada con Millet y además comparten abogados, y todos sabemos que Millet se casaba tanto con ERC como con la FAES, es decir, sólo con el dinero) que hábilmente ha sabido manipular y crear adeptos con la ayuda de los medios (televisión, periódicos) intentando hacernos ver que la culpa de todos los males catalanes es España. La pregunta racional sería, si en la web del Ayuntamiento de Barcelona pone que un 40 % de los ciudadanos se sienten catalanes y castellanos, y solo uno 10% sólo catalanes, ¿por qué no convocan una manifestación donde tenga cabida ese 40% en vez del 10%? (lema por ejemplo: por una Cataluña y España mejor). Claramente es porque quieren crear tendencia y mover opiniones, cosa que excede totalmente sus funciones.

Respecto a la educación, es totalmente grotesco como la Generalitat mete mano para poder captar votantes en el futuro. Primeramente yo impondría el trilingüismo (catalán, castellano,inglés) a razón de 33% de todo el horario lectivo. Eliminaría la inmersion lingüística, ya que la mejor forma para acabar con un idioma a largo plazo es imponiéndoselo a alguien a corto plazo (como los matrimonios forozosos). Las personas que sepan más idiomas deberían sumar más méritos. Devolvería el dinero robado por las multas lingüísticas a empresas, ya que los rótulos pueden ser en cualquiera de las tres (que de facto es como es en la actualidad, salvo chivatazos y denuncias anónimas). Los empleados públicos deberían poder contestarte en cualquiera de las tres lenguas.

Uno en Cataluña puede montar una empresa y ser lo rico que quiera, o ganarse muy bien la vida siendo un buen empleado, no siento que lleve en mi chepa a España. Los impuestos que paga son en función de su riqueza, a mí me da igual que los recaude España o Cataluña, porque siempre será la misma cuantía. El sofisma de que si los recauda Cataluna recaerán en más inversiones aquí pues habrá que verlo, porque igual recae en más gasto en embajadas extranjeras o dietas en el Parlament. Yo prefiero un modelo competitivo: que la competencia sea para el que mejor lo haga (estado central o CCAA). Mientras el ciudadano tenga herramientas de monitorización por Internet del ingreso real y a qué se destina, pues perfecto, que se recaude aquí mejor, así tambien habrá un mejor y más cercano servicio de reclamaciones. Siempre tendría que haber una tasa de solidaridad pongamos del 3%.

El uso de tecnología es clave y no tan complicado, el problema es que en la Administración Publica no interesa estar muy informatizados no sea que la gente se entere de las tropelías que ahí se cometen día a día. Eso debería acabar, el estado debe ser pionero en uso de tecnología, poder cruzar datos y eliminar economía sumergida, obligación de factura electrónica traceable, eliminación de empresas chiringitas sin activos (típicas del Infojobs), intermediarios para desvío de capitales, ETT ilegales, etc. Me asusta ver cómo se hace la vista gorda con lo fácil que es encontrar en los sistemas informáticos los chanchullos que hacen ciertas empresas, incluso ayuntamientos.

Si uno tuviese la mínima ayuda necesaria, se podría acabar con todos los males de España y Cataluña en un abrir y cerrar de ojos porque, en el fondo, no son reales, son artificios interesados por la clase político. A cuestiones territoriales se debería dedicar un 10% del tiempo, y el resto en el desarrollo económico, ciencia y tecnología, que es el único gasto que tiene retorno de inversión a largo plazo (no como el tocho), y que acaba con pleno empleo y desarrollo, evitando las tensiones propias de la crisis que desembocan en xenofobia y movimientos nacionalsocialistas. No me va el lema de que ‘para que te roben los españoles, mejor que lo haga un catalán’ porque prefiero acabar con el robo antes que preocuparme por cambiar de ladrón. Y si no es así, prefiero tener el ladrón a 800 km que paseándose delante de mi casa y riéndose en mi cara.

Estoy seguro de que arreglar las cosas es muy sencillo, el problema es que no te dejan, por ejemplo los grupos de interés que te han subido al poder. Por ello nada mejor que la independencia en la política (como Schwarzennegger, aunque con más valores).
Está muy bien pensar, pero si pudiera preferiría ir intensivamente a la acción.

3 comentarios:

  1. Que no saps el que ens costa als catalans ser espanyols? Mira't la pàgina del ccn.cat i potser te n'adonis que no tot és com penses.

    No es tracta només d'un debat identitari, és un tema purament econòmic i de futur. Salutacions.

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  2. Albert, t'he contestat en una nova entrada. salutacions

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  3. Una propuesta sabia, motivo por el cual nunca se aplicará.

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